viernes, 18 de marzo de 2011

Lamborghini Miura: curvas y cuernos peligrosos.

Miura, ese oscuro objeto de deseo. Con esta colaboración Jorge Azcoitia se estrena en 8000vueltas, un artículo de una ambiciosa temática: el primer supercar actual. El Miura marcó un antes y un después en la historia del automóvil: primer supercar, primer deportivo de motor central, record de velocidad de la época. Ahí es nada. Os presento una lectura densa, intensa pero, sobre todo, obligatoria. Si hay que saber algo sobre el Lamborghini Miura, aquí lo vas a encontrar.

Delarosa

¿Quién no se ha emocionado con alguna de las criaturas de Lamborghini al menos una vez?

Muchos conocemos la historia de la discusión entre Ferruccio Lamborghini y el propio Enzo Ferrari; cuando el entonces fabricantes de tractores osó decirle al mismísimo Commendatore, que si cambiaba el embrague por uno que servía para su maquinaria agrícola bastaría para resolver los problemas de su “fragile macchina”. Ferrari, arrogante y orgulloso de sus coches como pocos, despreció al empresario, calificándole de “granjero”. Ferruccio, un hombre de éxito en cada empresa que había fundado (no sólo tractores, también equipos de aire acondicionado y calefacción central), no se dejó amilanar tan fácilmente. Fue entonces cuando decidió construir sus propios coches, y se propuso hacerlos mejores que el propio Ferrari.

Construyó una nueva fábrica en las afueras de Sant’Agata de Bolognese y el pequeño pueblo no volvió a ser el mismo. Incluso a día de hoy, cada vez que lo visito, el lugar parece como si estuviera resguardado en una burbuja del pasado, como si el tiempo pasase más despacio. Tiene sentido, cuando uno ve y escucha un Lamborghini, da la sensación de que todo lo de alrededor se detenga por completo.